lunes, 18 de octubre de 2010

Capitulo 1: EL DESPERTAR

Todo esta oscuro en este lugar,ya no siento nada, ni siquiera siento pena...no hay dolor ni rabia, la partida esta acabada, no como, no duermo...divago por mi misma, quisiera encontrar en mi una sola cosa que me haga pensar que debo continuar adelante.


La noche se me ha caído encima, y yo que creía que llorar era cosa del pasado noto mis mejillas más húmedas que nunca, que hice mal o que hice bien ahora ya que más dará.


Tengo que alejarme, no se que tendría que hacer para volver a ser lo que una vez fui, tener esas ganas locas por hacer mil cosas.


Puede que lo ocurrido me haya echo ver otras maneras, no me importa como me vean a mi alrededor, he perdido tanto por el camino que definitivamente solo quiero un golpe de suerte.


Siento mis fuerzas tan agotadas,agotadas por completo, rendida, tirada en un callejón cualquiera me dejaría morir allí mismo.


El pelo se desprende de mi piel, dejando al descubierto viejas heridas no cicatrizadas por el paso del tiempo.


Ojala contara con el apoyo de alguien,pero todo esta en mi contra, ni siquiera quieren verme como soy, no me entienden, nunca lo aran...solo pueden verme como un maldito monstruo,quisiera que vieran que debajo de la bestia se esconde la bella,pero los humanos somos así juzgando sin saber en la mayor de las ocasiones.


No entiendo nada,ni porque soy esto ni si lo merezco,pero más que sola me siento derrumbada, sin ganas de nada.


Las patitas ya no me responden,entre los nervios, el frío y el dolor, no dejan de temblar, turbulentas como si de un avión entre nubarrones se tratasen, me dejare caer.


Así soy presa fácil, hacer daño era trampa, eso creía como en una canción,pero la trampa para mi es el daño irreversible de todas las personas que quiero a mi.


Estoy abandonada,y a nadie le importa que este aquí tirada, como si fuera un perro callejero, si alguien me encuentra no dudara en exterminarme,y yo no dudare en dejarme vencer.


Ya no tengo ilusión y estoy rota por dentro, lo cambiara todo por ser de carne y hueso,que me pudieran ver como antes, no ser invisible ante vuestros ojos...pero ahora es tarde para mi.


No puede ser tengo tan frágil el corazón que podría desecharlo fácilmente y dejarlo preso del olvido más profundo,con todo aquello que nadie quiere ver.


Las casas enormes que cubren esta calle serán mi ataúd, infinitas ventanas y ninguna ofrece ayuda, tantas personas y yo no le importo a ninguna, si alguien topara conmigo huiría o pondría fin a mi sufrimiento.


Quizás mañana me levante y solo quede en una pesadilla todo,pero parece tan real, la brisa que se cala en mis huesos, la humedad de la calle vacía, el frío asfalto donde me he dejado caer...el cielo que parece solo acoger a las estrellas esta noche.

La luna se ha perdido en mitad de la negruna, nada resplandece aquí,todo es misero y amargo.


Tengo la boca seca y áspera de correr y escapar durante horas de las amenazas,no como y ya no noto el hambre, noto mi aliento cargado y un fuerte olor corporal que me molesta a la vez que me disgusta.


Como puede ser que en mitad de toda esta penuria piense en ella, posiblemente la respuesta esta en la muerta, una despedida? Probablemente me sienta obligada a despedirme de la manera que pueda.


Y aún habiéndose perdido los sueños, tu sigues aquí tan viva, como una diva, como la más fuerte corriente que recorre este cuerpo casi inerte.


Mejor cerrare los ojos y dejare que este cuerpo de lobo acabe con mi alma humana para siempre, de que me sirve pensarla si solo soy un monstruo para medio mundo,no tengo valor de alejarme sola de todo esto.


Aquellos ojos tristes...quisiera verlos de nuevo,decir que solo junto a ella podría respirar, que ya ni este sol me calienta, la estoy necesitando tanto,que vivo mi ultimo sueño como el más intenso.


He caído en la mayor locura, me abandono,dejo mi destino en manos del tiempo,lugar y espacio.


Con la ansiedad a flor de piel deseando que llegara un final no merecido a mi vida, paso lo inexplicable,y fue ella.


Ella lo hizo,lo hizo todo, llego en el momento justo,cuando más la necesitaba...aún puedo recordar el sumo dolor que le penetraba al ver el estado lamentable en el que me encontraba.

Quiso hacer de lo que yo creí mis ultimas fuerzas un huracán renovado capaz de demoler montañas enteras. Lo increíble de todo esto es que lo consiguió.


Fue mi señal, mi ángel de la guarda, la luz al final del túnel...


Y yo aún no me daría cuenta de eso, solo de que quería escapar de allí, y encontrar un porque ha todas las preguntas que se planteaba mi cabecilla desde que era un mamífero a cuatro patas.


Tuly hay que escapar,es la ultima frase que salio por mi largo y peludo morro.


No hay comentarios:

Publicar un comentario